De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«Una constitu para gobernarlos a todos. Una constitu para encontrarlos, una constitu para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas de España»
~ Preámbulo de la Constitución española de 1978
La Constitución Española es, desde 1978, la Ley Suprema o norma fundamental y fundamentadora en este amago de país que es España mientras el Estatut no diga lo contrario. Creo que voy a llorar, España se rompe... ¡se rompe maldita sea! Mirad, se está abriendo una grieta... ¡nooo!.
Su órgano protector es el PP que siempre está ahí tocando los bolindres defendiendo la ley.
Esta constitución fue elaborada por Siete Samuráis, conocidos como Padres de la Constitución, que se encerraron en un cuartillo a fumar y a arreglar el mundo en quince minutos. Los Padres de la Constitución fueron, como todos sabemos: Himan, Jack Sparrow, la anciana en silla de ruedas que sale al principio de Dos Tontos Muy Tontos, Stalin, Joaquín Reyes con una mierda de goma en la cabeza y el hermano gemelo malo de Stalin. Escondido bajo la mesa se encontraba Bakunin, esperando a darles un susto.
A los quince minutos de reunión, Bakunin salió rápidamente de debajo de la mesa y gritó "¡Bush!", sufrió una presión torácica tremenda y de su pecho salió como un Alien la Constitución Española. Después entró Lenin con un gorro de cumpleaños vestido de flamenca, cogió la constitución , la leyó en medio segundo y dijo "Yo la apruebo". Y ¡Tachán!, ya tenemos Constitución.
Después la llevaron ante el Rey Juanca I que, con mucho gusto, la firmó, cobró y se fue de marcha.
Esta constitución es diferente, ya que no reconoce los tres poderes usuales: reconoce 14. Éstos son: el poder legislativo, el ejecutivo, el judicial, el clerical, el mediático, el poder volar, el poder lanzar telarañas con las muñecas, el poder ver en la oscuridad y distintos poderes que no vale la pena mencionar y que los ciudadanos españoles disfrutamos cada día (y cada noche).
Debates políticos aparte, lo cierto es que está lleno de necedades, tales como que todos los españoles somos iguales ante la ley, que tenemos derecho a un trabajo y una vivienda dignas, que todos nuestros conciudadanos han recibido una educación, o (perdonenme si me río) que España es una nación. Para más inri esta constitución no reconoce el derecho a respirar o defecar, por lo que todo el país realiza sus necesidades fisiológicas al margen de la ley. Tampoco incluye ningún régimen especial para judíos, negros, moros y demás indeseables, por lo que la doctrina mantiene que "si la Constitución no distingue, es porque no tiene ojos".
Como el único que se la ha leído fue Fraga poco después de ser publicada, tampoco tiene mucha importancia realmente.
Su principal (por no decir único) efecto en la sociedad española es formar parte indispensable del acueducto festivo de Diciembre, además de la importantísima y vital tarea de formar parte de las ciudades (Calle de la Constitución, Plaza de la Constitución, y así sucesivamente).
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